¡Ah, las bodas! Ese evento mágico donde dos almas se unen… y ¡bla, bla, bla! Todo muy bonito ¡¡en el país Feliz, de la casa de la Gominola, de la calle de la Piruleta!! pero… ¿sabes también qué pasa? los nervios se disparan, los parientes se pelean y las pesadillas logísticas se hacen realidad.
¡Bienvenid@ al mundo de organizar tu boda sin un wedding planner! Aquí te presento los errores más comunes que las parejas cometen al intentar ser los héroes de su gran día.
Y sí, vamos a ser sarcásticos. 😉
Error #1: Querer Ser Todo… a la vez y en todas partes
De verdad, ¿crees que puedes con todo? Entre elegir las canciones perfectas, coordinar las fotos familiares (¡y evitar que tu tía la de Almorchón salga con los ojos cerrados!), montar la decoración, gestionar proveedores y estar pendiente de si el catering se olvida de sacar algún plato de los que tenías contratado, entre otras mil cositas más que irán saliendo sobre la marcha… acabarás agotad@ antes de que lleguen los invitados. Lo que conlleva, estrés infinito y muchas lágrimas.
La boda es tu momento para brillar, no para sudar la gota gorda.
Error #2: Delegar en Amigos y familiares
Ah, los amigos. Siempre te prometen que estarán ahí para ti, hasta que llega el día de tu boda.
Bomba de humo y salen pitando.
Y es que, aunque no lo creas, las bodas son como las mudanzas, pones patas arriba todo lo que te rodea, tienes que mover un montón de cajas y cuando vas a echar mano de algo… ¡¡Sorpresa!! Ha desaparecido.
La realidad es que, sin un profesional que gestione tu boda, por muy buena voluntad que tenga tu amiga del jardín de infancia, estás confiando el día más importante de tu vida a la generosidad y a pedir favores… lo que seguramente conlleve a cagaditas varias y después tener que morderte la lengua, porque… te están haciendo un favor, y si no sale como esperabas… tampoco te puedes enfadar ¿por qué… que haces? ¿retirarle la palabra a tu amiga?
Error #3: Tu primo el de Murcia no es fotógrafo
Claro, tu primo tiene una cámara nueva y le encanta Instagram. Pero una cosa es hacer selfies y otra muy diferente es capturar los momentos más importantes de tu vida. ¿De verdad quieres arriesgarte a que todas tus fotos estén borrosas o mal encuadradas?
Evítate el disgusto de unas fotos horribles, momentos perdidos y un álbum de boda que da pena.
Error #4: Confiar en que el clima será perfecto
Planear una boda al aire libre es estupendísimo, superideal, fabuloso…;
¿Has oído hablar de la lluvia, el viento y el calor? Pues eso, tenlos en cuenta.
Error #5: Creer que la decoración se monta sola
Comprar decoración bonita es solo el primer paso, así que ¡dale cañita a Temu y Shein! Luego me cuentas qué tal ha ido y sobre todo, ¿quién va a poner todo en su lugar? Si crees que los centros de mesa se montan solos, el seating crece por ciencia infusa, todos los rincones tan maravillosos que has visto en Pinterest aparecen chascando los dedos y que las flores se arreglan al cantarles una dulce melodía, prepárate para una gran decepción. Esto no es Disney.
En resumen, organizar una boda sin un wedding planner puede parecer una aventura emocionante, pero en realidad, es la receta para el desastre. Un wedding planner no solo se encarga de todos los detalles, sino que te permite disfrutar del viaje sin preocupaciones.
Así que, si no quieres que tu boda sea recordada por las cagaditas y otras meteduras de pata, hazle un favor a tu salud mental y contrata a un wedding planner. ¡La memoria y el álbum de tu boda lo agradecerán! 🥂